Este martes 22 de mayo ha tenido lugar el acto de
entrega del premio del V Concurso Carta a un militar español. La alumna
Gema Da Rocha Casas, ganadora del 1er premio a nivel provincial, ha acudido a
recoger su premio. Aquí tenéis varias imágenes de la ceremonia de
entrega ayer en la Subdelegación de Defensa durante un emotivo acto en el que
se rindió homenaje a cuatro militares orensanos fallecidos en misiones
internacionales.
Aquí
os dejo su carta. ¡Felicidades, Gema!
Mi
admirado militar:
Es
fácil ver desde fuera cómo se solucionan situaciones especiales, como en las
labores posteriores al hundimiento del Prestige, grandes incendios, como este
último sucedido en Galicia este otoño tan caluroso, o catástrofes como el
terremoto de Lorca, en las que intentáis proteger a las personas, la naturaleza
y el medioambiente y no darnos cuenta de que detrás de todas esas soluciones
estáis vosotros.
La
mayoría de las personas, presuponen que los militares sirven básicamente para
defender el territorio nacional en caso de guerra, y no conocen vuestra gran
labor humanitaria. Por esto, y como ciudadana, quería agradecerte y mostrarte
mi admiración, por todas esas funciones que realizas y que en muchas ocasiones
para nosotros pasan inadvertidas. Me gustaría que pensaras que esta carta es un
pequeño homenaje a todo tu esfuerzo, el cual a veces no está del todo
reconocido. En todas esas acciones podemos ver todos tus valores: espíritu
de sacrificio, valor, de servicio desinteresado...
He
oído tantas cosas de ti…, de tu compromiso con la sociedad y también con tus
compañeros, de tu sentido del deber, de que pasas mucho tiempo lejos de tu
familia para ayudar a otras que no conoces... Te imagino despidiéndote de ellos
con tristeza, pero a la vez contento porque vas a cumplir con tu compromiso de
ayudar a los demás. Te imagino llegando a tu lugar de destino, a miles de
kilómetros de tu casa y recordar a tus hijos cada vez que ayudas a los niños en
países a los que llevas víveres, imagino tu felicidad al ver su sonrisa. Te
imagino pasando la Navidad lejos de todos tus seres queridos, y pasándola con
tu otra familia: tus compañeros. Tu familia estará orgullosa de ti, como lo
estoy yo. El sentido del deber está por encima de todas las cosas importantes
en tu vida. Yo no sé si podría hacerlo. Por eso cuentas con toda mi admiración.
Gracias
por tu trabajo, eres un ejemplo para todos. Tu trabajo, no solo es trabajo, es
emoción, sentimiento, frustración en algunos momentos, rabia, pena, alegría,
hermandad, soledad...
Por
todo lo dicho, simplemente decir que siempre te admiraré, y una vez más,
GRACIAS.